Declaración del 17 de enero de 1989 en el Parlamento Europeo del Presidente en ejercicio del Consejo, sobre el programa de la Presidencia española durante el primer semestre de 1989. La declaración no sólo se centra en los objetivos a corto plazo, como puede ser el programa del mercado interior, sino proyectos con vistas al futuro, como la unión monetaria y la unión europea. En primer lugar, el cumplimiento del Acta Única es uno de los principales fines en el programa de trabajo de la Presidencia española del Consejo, en cuya declaración se especifican los distintos puntos que se tratarán respecto del mercado interior. El espacio social, la investigación y el desarrollo, el medio ambiente, y la cohesión son cuestiones que se abordarán, igualmente, en lo que concierne a la aplicación del Acta Única. La Presidencia también prestará atención al cumplimiento de otras políticas comunitarias, como la agricultura y la pesca; la educación y la cultura; la sanidad y el consumo; la Europa de los ciudadanos; los transportes, el turismo y las comunicaciones; y la industria y la energía. En materia de relaciones exteriores, se abordan diversas cuestiones en dicha declaración, destacando el desarme nuclear, las negociaciones del GATT, el diálogo con EEUU, las relaciones con los países EFTA y COMECON, así como con la Unión Soviética, sin descuidar Oriente Medio, Iberoamérica, los países ACP, o los casos particulares de Afganistán y Camboya. Finalmente, serán objeto de reflexión durante la Presidencia cuestiones como la distribución de competencias dentro y fuera de las instituciones o la regla de la unanimidad o la codecisión.